Conservación y arte: El proyecto Verso I y Verso II

En el corazón de Oviedo, justo al lado de la nueva área gastronómica, se alzan los imponentes edificios rebautizados como Verso I y Verso II. Estas estructuras no solo son testigos de la historia arquitectónica de la ciudad, sino que también han sido transformadas en una obra de arte urbano gracias a un proyecto de intervención de conservación de fachadas, que obtuvo el premio Plomadas de Plata en 2023.

Dirigido por Julio L. Redondo Bajo y Alicia Ferrao Iglesias, este proyecto destacó por su enfoque innovador y su compromiso con la preservación del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Las Pomadas de Plata, unos premios que reconocen las mejores fachadas de nueva construcción y las mejor rehabilitadas, son el reflejo del trabajo y la dedicación de todo el equipo involucrado en esta transformación.

El rasgo diferenciador de estas fachadas es la creación artística de Pelayo Ortega, un artista local cuyo trabajo se fusiona a la perfección con la estética sobria de una de las últimas obras de Castelao. La unión entre la creatividad contemporánea y la tradición se manifiesta en cada detalle de estos edificios restaurados.

Los trabajos de rehabilitación llevaron a cabo un minucioso proceso de saneamiento y limpieza de la fachada original, devolviéndole su esplendor y resaltándola entre las edificaciones que la rodean, pero la transformación no se detuvo ahí. Para realzar la obra de arte de Ortega, se aplicaron estratégicamente paneles de composite que sirvieron como lienzo para su expresión artística, rindiendo homenaje a la más elevada de las artes: la poesía.

Además, para garantizar que estos edificios destacaran tanto de día como de noche, se incorporaron cornisas de composite y una iluminación LED integrada que ofrece una nueva perspectiva al caer la noche. Esta cuidadosa selección de elementos no solo resalta la belleza de la estructura, sino que la hace mucho más llamativa para todo el que camine por la zona.

Verso I y Verso II se han convertido en mucho más que simples estructuras arquitectónicas; ahora son un símbolo de la capacidad transformadora del arte y la arquitectura cuando se combinan con gran habilidad. Este proyecto no solo merece el reconocimiento de la comunidad, sino que también inspira a seguir explorando nuevas formas de fusionar el patrimonio cultural con la creatividad contemporánea en el tejido urbano de nuestra ciudad.